La
Ley de Dependencia ha quedado prácticamente paralizada en España, y con ello
muchas familias se han quedado a la espera de una serie de ayudas públicas que
les ayuden a salir adelante. En este contexto surge y cobra si cabe más
trascendencia el Seguro de Dependencia,
que se confirma como una de las posibles
soluciones con las que ayudar a afrontar económicamente una situación de
dependencia.
Para conocer más sobre este tipo de seguro, tenemos que remitirnos a la Ley
de Dependencia (Ley 39/2006), en la que se desglosan tres diferentes grados
de pérdida de autonomía para una persona. En este caso, tendremos en grado I la
Dependencia Moderada, en grado II la
Dependencia Severa y Gran Dependencia en grado III. De esta
manera, y según la póliza que hayamos contratado, podremos asegurar un capital
y unas coberturas, pero si nos vamos hasta los casos más graves, algunas
compañías como Axa brindan una importante garantía en el caso de sufrir una
Dependencia Severa (grado II) y Gran Dependencia (grado III).
“Este
tipo de póliza te asegura seguir manteniendo una calidad de vida importante a
pesar de haber sufrido un grave contratiempo”, según cuenta para este blog José
María López Torrijos, gerente de López Torrijos y Montalvá, que destaca la
trascendencia y la tranquilidad que puede brindar este seguro al cliente ante
una situación de pérdida parcial o total de autonomía. Otro de los aspectos más destacados del Seguro para la Dependencia es
que también otorga beneficios fiscales al asegurado.
Entre
las coberturas más destacadas que se
pueden garantizar, podemos encontrar en primer lugar una renta mensual vitalicia, ayuda a domicilio, asistencia telefónica,
además de un servicio de asistencia familiar para la pareja, hijos o
familiares que puedan convivir con el asegurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario